El proyecto
BeMother ha utilizado varios métodos para el estudio. En primer lugar, se toman muestras de saliva y orina a las participantes para su posterior cuantificación. El objetivo es valorar las hormonas (oxitocina, progesterona, estrógenos y cortisol) y otras medidas metabolómicas. Durante el estudio, se pretende caracterizar cómo cambia el cerebro durante el embarazo y determinar si existe relación con los cambios hormonales y metabolómicos. Por otro lado, se realizan evaluaciones clínicas y neuropsicológicas para evaluar aspectos diversos del cerebro y relacionarlo con los trastornos mentales postparto. La última técnica utilizada es la resonancia magnética, el proyecto BeMother utiliza el aparato de la Fundació Pasqual Maragall. El objetivo es conseguir imágenes cerebrales de máxima resolución. El RMN no produce dolor ni fin de año conocido los tejidos cerebrales.
El estudio consiste en varias sesiones: antes, durante y después del embarazo en las que se realizan las pruebas comentadas. El objetivo es observar los cambios en el cerebro de mujeres que tengan planteado quedarse embarazadas y realizar un seguimiento.
Las controles son también una parte importante del estudio, se trata de mujeres sin intención de tener hijos en los próximos dos años y que se someten a las mismas visitas y técnicas que el resto de participantes.